The Impossible – 2012 – (España) – Calif. 6.9/10
Duración: 114 Mins.
Dirección: Juan Antonio Bayona.
Guión: Sergio G. Sánchez, basado en la historia de María Belón.
Producción: Belén Atienza, Álvaro Agustín, Ghislain Barrois, Enrique López Lavigne & Jaime Ortíz de Artiñano.
Producción Ejecutiva: Sandra Hermida & Javier Ugarte.
Cinematografía (Fotografía): Óscar Faura.
Dirección de Arte: Dídac Bono & Marina Pozanco.
Diseño de Producción: Eugenio Caballero.
Edición: Elena Ruiz & Bernat Vilaplana.
Casting: Shaheen Baig & Raweeporn “Non” Srimonju.
Diseño de Vestuario: Anna Bingermann, Sparka Lee Hall & María Reyes.
Música: Fernando Velázquez.
Reparto: Naomi Watts (María), Ewan McGregor (Henry), Tom Holland (Lucas), Samuel Joslin (Thomas), Oaklee Pendergast (Simon) & Geraldine Chaplin (Old Woman).
La crisis creativa en Hollywood sigo creciendo de forma dramática, la mayoría de las películas que vemos estrenadas de forma comercial son secuelas, pre-cuelas, re-lanzamientos, adaptaciones de comics y demás, y esto no quiere decir que sea malo o que tenga mayor o menor valor estas historias sino que parecen tan repetitivas y apelan a una poderosa maquinaria de publicidad que termina por vender objetos y meras ilusiones sin mucho contenido y que solo pretenden mantenerse en la mente de los espectadores por dos meses como máximo. La literatura y la propia “realidad objetiva” (si es que existe eso), han sido las dos fuentes más importantes para la conformación del cine como un arte accesible a las masas, y la creatividad para generar atención y mantenerla entre los posibles ha cambiado del “contar una buena historia” a darle más importancia a datos efímeros y sin sentido dentro de la lógica del propio arte cinematográfico como lo son cualquier premio y sobre todo las recaudaciones económicas. A pesar de todo lo anterior, la realidad todavía puede influir en la conformación de buenas historias que son bien contadas a pesar de provenir de toda esa maquinaria anteriormente criticada, “Argo” de Ben Affleck y “The Impossible” de Juan Antonio Bayona son recientes ejemplos muy recomendables de historias basadas en hechos reales que no caen en la evidente falta de inventiva, recuerden que dentro del cine no solo es lo que se cuenta, sino como se cuenta.
El director Juan Antonio Bayona es uno de varios españoles que han decidido incursionar en las agitadas aguas del cine norteamericano (otros son Rodrigo Cortés y Alejandro Amenábar) con cierto éxito. Teniendo nada más como antecedente directo “El Orfanato”, y de la cuál no terminó gustándome por allá de 2007, y que a pesar de esta supuesta falta de experiencia se embarca en una producción muy grande con talento hollywoodense resolviéndolo de gran forma. Con un guión muy bien formado a partir de las experiencias reales de la familia Belón, españoles que se encontraban de vacaciones en las costas de Tailandia cuando sucedió una de las peores tragedias humanas que se tengan registro, un terremoto y tsunami que terminó con la vida de más de 200,000 personas, Bayona termina construyendo el largo y sufrido viaje que esta familia, conformada por los padres y tres hijos, en la búsqueda de reencontrase tras el desastre. Con una dirección magnífica que incluye unos efectos especiales imponentes y una dirección de actores que nos llevan hacía una conmovedora empatía con los protagonistas, eso si sin chantajes emocionales que son muy comunes en el cine comercial, “The Impossible” es una buena recomendación.
“The Impossible” invoca a ese sentimiento de ayuda y de esperanza en los momentos más difíciles, pero también nos lleva por el desconcierto y la impotencia como sociedad ante los mayores sucesos de la naturaleza. Dentro de la devastación se pierden las valoraciones de clase y demás argumentos que dan pie a la desigualdad social, la esperanza crea fuerzas y coraje a los protagonistas y otros personajes de la historia, todos en búsqueda de reencuentros que suceden y otros que se quedan en la terrible resistencia a la fatalidad. A pesar de la buena manufactura y de la extraordinaria historia, sólo nos llevan por los sucesos que tuvieron que ver con turistas, no hay descripciones de quienes habitaban esas tierras, tal vez por eso es que no se trata de una película en donde existe un sentimiento triunfal ante la adversidad, sino de pesadumbre tras la propia experiencia de la familia Belón.
Naomi Watts y Tom Holland terminan por ser los protagonistas fuertes de la historia, realizando interpretaciones muy buenas y que conmueven en casi todo momento al espectador. Hay que resaltar el talento de esta actriz australiana que una vez más demuestra grados de complejidad y de emociones a pesar de que la mayor parte de la película se la pasa afectada por los golpes en una cama de hospital, terrible destino de miles de personas. Tom Hoolland es un complemento muy interesante, Ewan McGregor se desenvuelve en un papel menos destacado, a pesar de eso nos regala un momento de desesperación digno de mención. Una historia que debía ser contada en pantalla grande y que nos remite a las otras miles que no han sido escuchadas, vale mencionar lo curioso de que no se había realizado una película en donde el suceso catastrófico de navidad de 2004 sea lo primordial, solo se había mencionado como parte relacionada en la también recomendable “Hereafter” de Clint Eastwood.
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