Un Poco de Luz (The Impossible – Juan Antonio Bayona, 2012)

•13 enero 2013 • 1 comentario

The Impossible 1The Impossible – 2012 – (España) – Calif. 6.9/10

Duración: 114 Mins.

Dirección: Juan Antonio Bayona.

Guión: Sergio G. Sánchez, basado en la historia de María Belón.

Producción: Belén Atienza, Álvaro Agustín, Ghislain Barrois, Enrique López Lavigne & Jaime Ortíz de Artiñano.

Producción Ejecutiva: Sandra Hermida & Javier Ugarte.

Cinematografía (Fotografía): Óscar Faura.

Dirección de Arte: Dídac Bono & Marina Pozanco.

Diseño de Producción: Eugenio Caballero.

Edición: Elena Ruiz & Bernat Vilaplana.

Casting: Shaheen Baig & Raweeporn “Non” Srimonju.

Diseño de Vestuario: Anna Bingermann, Sparka Lee Hall & María Reyes.

Música: Fernando Velázquez.

Reparto: Naomi Watts (María), Ewan McGregor (Henry), Tom Holland (Lucas), Samuel Joslin (Thomas), Oaklee Pendergast (Simon) & Geraldine Chaplin (Old Woman).

La crisis creativa en Hollywood sigo creciendo de forma dramática, la mayoría de las películas que vemos estrenadas de forma comercial son secuelas, pre-cuelas, re-lanzamientos, adaptaciones de comics y demás, y esto no quiere decir que sea malo  o que tenga mayor o menor valor estas historias sino que parecen tan repetitivas y apelan a una poderosa maquinaria de publicidad que termina por vender objetos y meras ilusiones sin mucho contenido y que solo pretenden mantenerse en la mente de los espectadores por dos meses como máximo. La literatura y la propia “realidad objetiva” (si es que existe eso), han sido las dos fuentes más importantes para la conformación del cine como un arte accesible a las masas, y la creatividad para generar atención y mantenerla entre los posibles ha cambiado del “contar una buena historia” a darle más importancia a datos efímeros y sin sentido dentro de la lógica del propio arte cinematográfico como lo son cualquier premio y sobre todo las recaudaciones económicas. A pesar de todo lo anterior, la realidad todavía puede influir en la conformación de buenas historias que son bien contadas a pesar de provenir de toda esa maquinaria anteriormente criticada, “Argo” de Ben Affleck y “The Impossible” de Juan Antonio Bayona son recientes ejemplos muy recomendables de historias basadas en hechos reales que no caen en la evidente falta de inventiva, recuerden que dentro del cine no solo es lo que se cuenta, sino como se cuenta.

The Impossible 2

El director Juan Antonio Bayona es uno de varios españoles que han decidido incursionar en las agitadas aguas del cine norteamericano (otros son Rodrigo Cortés y Alejandro Amenábar) con cierto éxito. Teniendo nada más como antecedente directo “El Orfanato”, y de la cuál no terminó gustándome por allá de 2007, y que a pesar de esta supuesta falta de experiencia se embarca en una producción muy grande con talento hollywoodense resolviéndolo de gran forma. Con un guión muy bien formado a partir de las experiencias reales de la familia Belón, españoles que se encontraban de vacaciones en las costas de Tailandia cuando sucedió una de las peores tragedias humanas que se tengan registro, un terremoto y tsunami que terminó con la vida de más de 200,000 personas, Bayona termina construyendo el largo y sufrido viaje que esta familia, conformada por los padres y tres hijos, en la búsqueda de reencontrase tras el desastre. Con una dirección magnífica que incluye unos efectos especiales imponentes y una dirección de actores que nos llevan hacía una conmovedora empatía con los protagonistas, eso si sin chantajes emocionales que son muy comunes en el cine comercial, “The Impossible” es una buena recomendación.

The Impossible 3

“The Impossible” invoca a ese sentimiento de ayuda y de esperanza en los momentos más difíciles, pero también nos lleva por el desconcierto y la impotencia como sociedad ante los mayores sucesos de la naturaleza. Dentro de la devastación se pierden las valoraciones de clase y demás argumentos que dan pie a la desigualdad social, la esperanza crea fuerzas y coraje a los protagonistas y otros personajes de la historia, todos en búsqueda de reencuentros que suceden y otros que se quedan en la terrible resistencia a la fatalidad. A pesar de la buena manufactura y de la extraordinaria historia, sólo nos llevan por los sucesos que tuvieron que ver con turistas, no hay descripciones de quienes habitaban esas tierras, tal vez por eso es que no se trata de una película en donde existe un sentimiento triunfal ante la adversidad, sino de pesadumbre tras la propia experiencia de la familia Belón.

The Impossible 4

Naomi Watts y Tom Holland terminan por ser los protagonistas fuertes de la historia, realizando interpretaciones muy buenas y que conmueven en casi todo momento al espectador. Hay que resaltar el talento de esta actriz australiana que una vez más demuestra grados de complejidad y de emociones a pesar de que la mayor parte de la película se la pasa afectada por los golpes en una cama de hospital, terrible destino de miles de personas. Tom Hoolland es un complemento muy interesante, Ewan McGregor se desenvuelve en un papel menos destacado, a pesar de eso nos regala un momento de desesperación digno de mención. Una historia que debía ser contada en pantalla grande y que nos remite a las otras miles que no han sido escuchadas, vale mencionar lo curioso de que no se había realizado una película en donde el suceso catastrófico de navidad de 2004 sea lo primordial, solo se había mencionado como parte relacionada en la también recomendable “Hereafter” de Clint Eastwood.

“A Spectrum Travels the World, is the Spectrum of Capitalism” (Cosmopolis – David Cronenberg, 2012).

•10 diciembre 2012 • Deja un comentario

CosmopolisCosmopolis – 2012 – (Canadá-Francia-Portugal-Italia) – Calif. 7.7/10

Duración: 109 Mins.

Dirección: David Cronenberg.

Guión: David Cronenberg, basado en la novela de Don DeLillo.

Producción: Paulo Branco, Martin Katz, Walter Gasparovic & Joseph Boccia.

Producción Ejecutiva: Edouard Carmignac, Gregoire Melin & Renee Tab.

Cinematografía (Fotografía): Peter Suschitzky.

Dirección de Arte: Joshu de Cartier.

Diseño de Producción: Arvinder Grewal.

Edición: Ronald Sanders.

Casting: Deirdre Bowen.

Diseño de Vestuario: Denise Cronenberg.

Música: Howard Shore.

Reparto: Robert Pattison (Eric Parker), Sarah Gadon (Elise Shifrin), Paul Giamatti (Benno Levin), Kevin Durand (Torval), Abdul Ayoola (Ibrahim Hamadou), Juliette Binoche (Didi Fancher), Emily Hampshire (Jane Melman), Samantha Morton (Vija Kinsky & Mathieu Amalric (André Petrescu).

El cine es un arte por el cual se pueden expresar opiniones, visiones y perspectivas de una realidad en particular, de una sociedad o una cultura, es un arte en el cual es posible descubrir formas sociales y hasta psicológicas de una realidad en la que vivimos subjetivamente, y que tratamos de comprender objetivamente, ya sea desde historias cotidianas o bien narrando sucesos históricamente trascendentales. La mayoría de las películas, más allá de hacernos pensar sobre nuestro entorno, nos imponen ciertas estructuras sociales y culturales, uno de los principales objetivos de una “industria cultural” como Hollywood, pero por el otro lado hay filmes que nos hacen reflexionar sobre temas que son importantes y que muchas veces simplemente aprendemos a convivir con ellos en nuestra vida diaria, siendo esto último el caso de la última película de David Cronenberg.

Cosmopolis 1

El director canadiense es un especialista en lograr que los espectadores mediten sobre su cotidianidad, sobre los elementos que lo rodean y que se han vuelto parte de la esencia de las sociedades actuales, elementos como la tecnología, la búsqueda de placeres efímeros y la total indiferencia de los individuos que se esconden entre la aparente seguridad de una sociedad de masas, “Cosmopolis” es un claro ejemplo de un filme en donde la narrativa queda de lado para concentrarnos en los elementos duros y transgresores de una realidad que evidentemente no puede sostenerse en si misma. Eric Parker es un joven multimillonario que maneja la mayor parte de los hilos económicos de Nueva York y por lo tanto del mundo, pero ha llegado el día del quiebre total económico del planeta, del cuál es parte responsable, y en medio de un inevitable estallido social lo único que el desea es realizarse un corte de cabello en la vieja peluquería donde él y su padre solían cortárselo al otro lado de la ciudad, entonces emprende un largo viaje tanto físico como introspectivo, a pesar de las advertencias de su cuerpo de seguridad de un inminente ataque a su persona, un viaje a través de un paisaje urbano y decadente, con personajes cínicos y crueles, el principio del fin del capitalismo tal y como lo conocemos.

Cosmopolis 2

“Cosmopolis” es una película política, crítica y que desafía a las estructuras económicas, sociales y de clase que dan forma a nuestras sociedades modernas, nos pone de frente a la indiferencia, la hipocresía y la falsedad de quienes manejan estos grandes sistemas a su gusto, inclusive en los momentos de crisis y de total derrumbamiento de la gigantesca y a su vez frágil armadura económica. Me parece muy acertado y nada extraño el utilizar a la rata como principal símbolo de una sociedad en donde comienza su desmoronamiento, de personajes antagónicos que a pesar de ser de clases distintas aceptan la realidad que se les ha impuesto, de lo esquizofrénica de la sociedad que aspira a un cambio radical para su propio bienestar, pero que a su vez teme salirse de su presente, la revolución dolerá y el futuro es un lugar aterrador y todos nos aferramos a nuestros espacios, como Eric Parker a su limosina y su corte de cabello.

Cosmopolis 3

La dirección es magnífica, David Cronenberg mantiene su estilo en donde se aleja de los convencionalismos de la narrativa cinematográfica, creando momentos que van de un extremo a otro, de la indiferencia a la tensión emocional entre los distintos personajes que pasan frente al espectador y que representan parte de ese capitalismo frío y devorador que critica el autor. Cabe resaltar que la mayor parte de la acción se lleva a cabo a través de los diálogos, cuestión que logra sacar el mayor provecho de un reparto que en su mayoría consigue interpretaciones muy buenas, inclusive Robert Pattison (Eric Parker), un actor cuestionado debido a sus trabajos anteriores. Pero quien debe una mención a parte es Paul Giamatti, que nos regala una interpretación poderosa, contradictoria y terriblemente identificable con casi cualquier individuo urbano, además de la siempre agradable y bella presencia de Juliette Binoche.

Al final, “Cosmopolis” es una película que debe verse, interesante desde un punto de vista sociológico y psicológico, un filme que nos hace reflexionar sobre el presente, el futuro y el terror de un cambio verdadero, de una revolución que puede tener su inicio cuando cambiemos la forma en que pensamos el mundo, violento cambio para una realidad que de por si, objetivamente ya es violenta.

La Desilusión de la Fantasía Vuelta Realidad (Ruby Sparks)

•3 diciembre 2012 • Deja un comentario

Ruby Sparks Poster

Ruby Sparks

(Ruby, La Chica de mis Sueños) – 2012 – Estados Unidos – Calif. 7.0/10

Dirección: Jonathan Dayton & Valerie Faris.

Duración: 104 Mins.

Guión: Zoe Kazan.

Producción: Ron Yerxa, Albert Berger & Chuck Ryant.

Producción Ejecutiva: Paul Dano, Robert Graf & Zoe Kazan.

 Cinematografía (Fotografía): Matthew Libatique.

Dirección de Arte: Alexander Wei.

Diseño de Producción: Bart Lipton.

Edición: Pamela Martin.

Música: Nick Urata.

Reparto: Paul Dano (Calvin Weir Fields), Zoe Kazan (Ruby Sparks), Chris Messina (Harry), Annette Bening (Gertrude), Antonio Banderas (Mort), Steve Coogan (langdon Tharp) & Elliot Gould (Dr. Rosenthal).

Después de más de dos años de no escribir en este blog (no sé si los 3 o 5 que lo leían hace dos años lleguen a leer esto), regreso por el puro gusto de ver cine, gusto que nunca se me ha quitado, lo que se me había quitado era tratar de expresar mis comentarios sobre lo que veo y escucho de este arte que amo y que me obsesiona casi cada día. Por eso es algo significativo es el regresar para escribir sobre una película que tiene como personaje principal a un escritor que esta envuelto en sus obsesiones y en sus ideales de realidad, de las relaciones sociales y de uno de los grandes mitos de Hollywood y por lo tanto del hombre moderno, el amor.

“Ruby Sparks” es el segundo largometraje de la pareja de directores Jonathan Dayton & Valerie Faris, pareja que ganaron fama al final de la década de los años 90’s y a principio de los 2000’s realizando videoclips para bandas de rock, en donde sobresalen trabajos con Smashing Pumpkins, Red Hot Chili Peppers, R.E.M. y Oasis. Y es debido a estos trabajos anteriores que han logrado crear un estilo muy particular en lo narrativo y sobre todo en la parte visual, y claro, sin olvidar la parte musical, que es muy importante dentro de sus obras. Estos es muy evidente en su primer trabajo cinematográfico, la aclamada “Little Miss Sunshine” (Pequeña Miss Sunshine, 2006).

 

Ruby Sparks 01

 

“Ruby Sparks” es una película que, si bien no revoluciona en sentido narrativo o en la búsqueda de nuevos temas provocativos a la tragicomedia cinematográfica, resulta una excelente historia que nos hace reflexionar sobre la soledad, sobre los deseos del individuo en una sociedad cada vez más individualizada, y sobre los ideales que nos creamos a través de los consumos culturales que tomamos de la televisión, las revistas, internet y sobre todo del cine, siendo más familiar para quien esta escribiendo este último campo. Calvin Weir-Fields (Paul Dano), es un escritor que se encuentra en un momento de crisis personal, esto le genera un bloqueo creativo para seguir escribiendo, hasta que comienza a tener sueños con una chica a la que nombra Ruby Sparks, y es gracias a estos sueños que se renueva su imaginación y por lo tanto su trabajo, teniendo como principal personaje de su nueva novela a si mismo y a la chica de sus sueños como su ideal platónico romántico. Un día aparece Ruby en su cocina tal y como si tuvieran una relación de hace tiempo, esto desconcierta al protagonista quien piensa que la aparición de esta chica es tal vez el anuncio de una grave enfermedad mental, pero de inmediato se da cuenta de que es real, todos los que lo rodean la pueden ver y empiezan a interactuar con ella, enamorando poco a poco a los demás personajes y al mismo público, debido a su personalidad exorbitantemente adorable. A partir de este momento se produce el dilema moral del personaje principal, ya que puede controlar los actos y los deseos de su personaje platónico vuelto real, manteniéndola en una especie de prisión encadenada a sus deseos e ideales.

El guión es muy bueno, realizado por la co-protagonista de la historia, Zoe Kazan, que cabe mencionar es la nieta del legendario director Elia Kazan (“East of Eden”, 1955, “Viva Zapata!”, 1952). Resalta del guión que no se centra en la parte mágica de la aparición del personaje que da nombre a la película, si no más bien en esos ideales y en lo complicado de las relaciones sociales, en este caso de pareja. En las acciones cotidianas de cada quien y en las formas de presionar nuestras realidades para adaptarlas a nuestras aspiraciones personales. La dirección es magnífica, ya que la pareja Dayton-Faris crean un dinamismo muy especial que atrapa al espectador de principio a fin, una soltura que podemos ver desde su primer trabajo. la música es otro elemento muy importante en la historia, creada por Nick Urata y complementada con canciones de artistas como Plastic Bertrand y Sylvie Vartan, y que ha sido esencial en toda esa oleada de cine independiente norteamericano, al que me atrevo a llamar “Novísimo Cine Norteamericano”.

Las interpretaciones están muy bien realizadas por los protagonistas, quienes logran una química muy especial, Paul Dano y Zoe Kazan son una pareja cautivadora. La suma de Annette Bening, Antonio Banderas, Chris Messina y Elliot Gould son un gran soporte para el resto de la historia.

En general es una historia muy bien contada que vale la pena ver, una película que no tira al espectador el enredo clásico y melodramático que vemos en cartelera o en televisión tantas veces durante el año, y nos acerca más a nuestras concepciones de ese supuesto “amor” que merecemos, creamos, forzamos, necesitamos y cualquier otro adjetivo referente. “Ruby Sparks” evoca más bien a buenas historias como “The Purple Rose Of Cairo” (Woody Allen, 1985), “Lars And The Real Girl” (Craig Gillespie, 2007), “Eternal Sunshine Of The Spotless Mind” (Michel Gondry, 2004), “Breakfast At Tiffany’s” (Blake Edwards, 1961) y hasta “(500) Days Of Summer” (Marc Webb, 2009).

 

Rubin Sparks 02

Los números de 2010

•3 enero 2011 • 1 comentario

Los duendes de estadísticas de WordPress.com han analizado el desempeño de este blog en 2010 y te presentan un resumen de alto nivel de la salud de tu blog:

Healthy blog!

El Blog-Health-o-Meter™ indica: Más fresco que nunca.

Números crujientes

Imagen destacada

Un Boeing 747-400 transporta hasta 416 pasajeros. Este blog fue visto cerca de 7,000 veces en 2010. Eso son alrededor de 17 Boeings 747-400.

In 2010, there were 47 new posts, growing the total archive of this blog to 53 posts. Subiste 491 imágenes, ocupando un total de 32mb. Eso son alrededor de 1 imágenes por día.

The busiest day of the year was 1 de marzo with 117 views. The most popular post that day was De Realidad a la Neorrealidad en el Cine.

¿De dónde vienen?

Los sitios de referencia más populares en 2010 fueran alphainventions.com, facebook.com, es.wordpress.com, mail.live.com y rockandroll.com.mx.

Algunos visitantes buscan tu blog, sobre todo por 500 days of summer, toy story 3, sherlock holmes, vertigo hitchcock y robert downey jr.

Lugares de interés en 2010

Estas son las entradas y páginas con más visitas en 2010.

1

De Realidad a la Neorrealidad en el Cine marzo, 2010

2

La Obsesión en Tonos de Azul enero, 2010
1 comentario

3

Los Juguetes Eternos, La Diversión Interminable junio, 2010

4

El Extraordinario Caso de Sherlock Holmes por el Ingenioso Guy Ritchie enero, 2010
1 comentario

5

La Acrofobia de una Creatividad Clásica Cinematográfica. marzo, 2010

La Distanciada Realidad de la Familia Posmoderna.

•13 octubre 2010 • Deja un comentario

Please, Give – 2010 – (Estados Unidos) – Calif. 7.4/10

Duración: 90 Min.

Dirección: Nicole Holofcener.

Guión: Nicole Holofcener.

Producción: Anthony Bregman, Stefanie Azpiazu & Caroline Jaczko.

Producción Ejecutiva: ———————-.

 Cinematografía (Fotografía): Yaron Orbach.

Dirección de Arte: Lauren Fitzsimmons.

Diseño de Producción: Mark White.

Edición: Robert Frazen.

Música: Marcelo Zarvos.

Reparto: Rebeca Hall (Rebeca), Catherine Keener (Kate), Amanda Peet (Mary) & Oliver Platt (Alex).

Género: Drama, Novísimo Cine Norteamericano.

Cada vez más llegan a nuestro país y a nuestra ciudad (Ciudad de México) películas norteamericanas que tratan de salir un poco, o casi totalmente, del estereotipo Hollywoodense, un estilo de cinematografía que pretende regresar la humanidad y la reflexión inmediata de una sociedad que ha cambiado desde su base la forma en cómo se comprende la vida, especialmente dentro de espacios urbanos, la familia norteamericana y prácticamente de cualquier parte del mundo se ha fragmentado en los últimos tiempos, y el cine como parte reflector de la realidad no se ha quedado atrás en representar de distintas formas este resquebrajamiento, autores como Wes Anderson con “The Royal Tenenbaums” (Los Excéntricos Tenenbaum, 2001) o Zach Braff y su “Garden State” (Tiempo de Volver, 2004) dan cuenta de que el cine “independiente” norteamericano voltea a lo más esencial de su estructura social, el núcleo familiar. Esta película de Nicole Holofcener goza de un grupo de protagonistas muy interesantes, en cierta forma una familia y demás individuos que se relacionan de manera inmediata tanto para mantener un pie en la realidad como para sacar un provecho de esas relaciones directas o indirectas. El protagonismo se divide en la disfuncionalidad y en la engañosa aceptación de una dinámica de supuesta felicidad, una aceptable representación llevada por la cuasi contemplación de una posmodernidad que aísla a los propios personajes, de un novísimo cine norteamericano donde todo tiene una conexión en tono trágico, y que juega con la esperanza y el pesimismo.

Kate (Catherine Keener) es una mujer madura que vive en la ciudad de New York con su esposo e hija, se dedica a encontrar muebles considerados “vintage” o “antiguos” de personas que ya no lo necesitan y revenderlos a precios un tanto excesivos, pero la historia se concentra más en el proceso de aceptación de Kate dentro de una sociedad que dista mucho de ser igualitaria, haciendole pensar y generar una conciencia con respecto a ciertos fenómenos que le rodean, principalmente de la pobreza y del olvido en que muchas personas viven dentro de las ciudades, por eso trata de dar dinero y ayuda a cualquier indigente e individuo que parezca necesitarla, cuestión que le ocasiona problemas con su hija adolescente Abby (Sarah Steele), quien debido a su etapa de formación le exige ciertos tipos de lujos que Kate no está dispuesta a cumplir. Mientras tanto Kate y su marido Alex (Oliver Platt) tiene la idea de comprar el departamento de un lado para ampliar su casa, solo deben esperar la muerte de la avejentada y excesivamente sincera Andra (Ann Guilbert) quien es visitada constantemente por sus sobrinas Rebecca (Rebecca Hall) y Mary (Amanda Peet).

La principal característica de esta película, y de todas aquellas perteneciente a esta curiosa forma de hacer cine, reside en una crítica muy directa de las transformaciones sociales, que se crean desde los espacios urbanos como lugares por excelencia de la vida actual, la indiferencia y la cada vez mayor falta de relación del individuo con sus semejantes pese a la inmensidad de una masa de población donde reside, en otras palabras la impersonalidad en la que el individuo social se ha refugiado en lugares donde se convive con millones de otras personas. Y esta película refleja muy bien ese desconocimiento que se tiene actualmente hasta de los vecinos directos, estas urbes como New York han convertido al ser humano en un ser completamente individualista pero con una necesidad masoquista de limitarse su espacio y de sortear el inevitable contacto con millones iguales a su condición. Pero a pesar de este aislamiento que se puede comprobar a diario en las ciudades y que en la representación de la película resulta muy evidente, sobre todo en la joven Rebecca quien parece no tener ningún tipo de interés por conseguir pareja, y ni siquiera existe una preocupación por su situación, sino una idea de conformismo extremo.

La inseguridad y el engaño muchas veces inconscientemente de los protagonistas dota a la historia de una autenticidad muy peculiar, ya que muchas de las emociones son controladas, o sea no existe una dramatización más allá de lo que los intérpretes podrían entender como “natural”, y que grandes actores de este ambiente “indie” del cine de Hollywood como Catherine Keener y Oliver Platt se desempeñan con gran solvencia. Todos los que intervienen en la pantalla tienen un secreto o un engaño que esconder de los demás, ya sea desde la inseguridad, un amorío, un berrinche, la desesperación, el sentirse atrapada en una relación monótona, etc., lo que es expresado por todos desde una represión un tanto egoísta ya que mantiene en constante tensión la situación casi cotidiana de la acción que nos presentan en pantalla. Como parte de una contemplación posmoderna de la misma directora encontramos en estas represiones emocionales un desencanto del mito y de la ilusión que Hollywood ha establecido con el concepto de amor y de romance, todos han perdido ese encanto de encontrar o de ilusionarse con la búsqueda de esa emoción que resulta inalcanzable y sin sentido a los ojos de unos desesperanzados protagonistas, no existe un sentido más allá del presente, lo cual resulta una agradable sorpresa debido a que la mayoría de las historias “humanas” provenientes de Hollywood se basan en la “lucha” por un bienestar prometedor, una de las principales cualidades de la película es que no trata de emocionar artificialmente con una ilusión falsa o repetetitiva, podemos decir que se trata de una desesperanza un tanto colorida, tal y como lo hiciera Wes Anderson y sus Tenenbaums.

Por lo tanto el personaje protagonista de Kate se refugia en la satisfacción inmediata de la caridad como salida de una realidad abrumadora, de problemas que le rodean y que parecen pasar sin sentido y desde una indiferencia, a pesar de que las acciones en la historia le afecten directamente. Termina con sus pocas ilusiones y generan un estado de desamparo tanto emocional como físico. Una película que trata temas muy íntimos dentro de un ritmo que puede no gustar a la mayoría del público pero que da cuenta de esta desesperación de la realidad actual.